Journal of Research & Applied Medicine

Revista con revisión de pares

EDITORIAL

Carvallo, Héctor y Hirsch, Robert.

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Como nunca antes –en el siglo XXI- la actual y aparentemente interminable pandemia por SARS COV2 ha puesto de manifiesto un hecho perturbador: no son las grandes estructuras sanitarias ni los centros de excelencia en atención de las personas los que determinan el éxito o el fracaso del accionar médico.

En cambio, son los criterios y las normas que de ellos emanan, los que pueden hacer que todo lo anteriormente enumerado fracase. A continuación –y a riesgo que ello parezca auto referencial- haremos un repaso de las diez decisiones médicas que se siguieron estrictamente y unívocamente a nivel global, y que determinaron que se hayan lamentado tantas víctimas fatales.

No nos detendremos a discutir si el SARS COV2 surgió del principal Centro de Investigaciones Virológicas de Wuhan (China), o por un salto de especie en un vulgar mercadillo ubicado en la misma ciudad.
No nos compete hacerlo, aunque la segunda opción nos resulta altamente improbable.
En cambio, pasaremos a enumerar los errores garrafales de criterio que sucedieron a posteriori de su aparición.

EDITORIAL

Carvallo, Héctor y Hirsch, Robert.

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As never before – in the 21st century – the current and seemingly endless SARS COV2 pandemic has revealed a disturbing fact: it is not the large healthcare structures or the centers of excellence in people’s care that determine success or failure. of medical action.
On the other hand, it is the criteria and the norms that emanate from them that can cause everything listed above to fail. Below - and at the risk of this seeming self-referential - we will review the ten medical decisions that were strictly and univocally followed at a global level, and that determined that so many fatalities were lamented.
We will not stop to discuss whether SARS COV2 emerged from the main Virological Research Center in Wuhan (China), or from a species jump in a vulgar market located in the same city. It is not our responsibility to do so, although the second option seems highly unlikely to us. Instead, we will go on to list the blunders in judgment that occurred after its appearance.


TRATAMIENTO DE LA HIPERTROFIA TURBINAL Y OBSTRUCCIÓN NASAL CON CRIO LÁSER.
TÉCNICA MÍNIMAMENTE INVASIVA PARA EL TRATAMIENTO DE LA DIFICULTAD RESPIRATORIA NASAL ORIGINADA POR PATOLOGÍA TURBINAL.

Dr. Loiácono Francisco Leandro.

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Los trastornos ventilatorios nasales crónicos causados por malfuncionamiento o hipertrofia de los cornetes inferiores son frecuentes en la práctica de la Otorrinolaringología, superando largamente a las demás causas, como desviación septal, poliposis, tumores, sindrome de insuficiencia vestíbulo fosal (1). Se estima que un 60% de las obstrucciones nasales son solamente por dicha causa, mientras que un 85 % de los pacientes además de la patología turbinal reconocen otras como la desviación septal.


VALIDACIÓN DE UN KIT DE OLFATO (KITAN D) DISEÑADO EN BASE A OLORES CONOCIDOS EN IBEROAMÉRICA.

Dra. Stella Cuevas.

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Kitan D es un kit de evaluación olfatológica desarrollado en Argentina de acuerdo con los olores que son familiares a la cultura iberoamericana para detectar alteraciones del olfato. En el año 2023 se realizó una validación de la capacidad discriminante del kit para distinguir entre personas que tenían alteraciones en el olfato y personas con el olfato sano. Los resultados muestran que la identificación de 14 olores es capaz de hacer esta distinción particularmente en personas entre 18 y 64 años fumadoras y no-fumadoras. En el caso de personas mayores de 64, el olfato la discriminación es más difícil por la pérdida gradual del olfato por envejecimiento o “presbiosmia” que produce una dispersión natural de scores de identificación reportada en la literatura, por ello este kit contempla una amplia variedad de aromas que permiten mejorar la sensibilidad de la prueba. También se verificó la correlación de scores de detección e identificación de olores de pacientes con alteraciones del olfato obtenidos con este kit y con el kit validado BAST-24. Al igual que el kit BAST-24, este kit permite distinguir entre daños del nervio trigémino y del nervio olfatorio en ambos grupos etarios. y es adecuado para poder monitorear la mejora o deterioro del olfato de un paciente a lo largo de un tratamiento. Kitan D, a diferencia del kit BAST-24, permite detectar fantosmia de modo muy sencillo, pues se incluye un frasco sin olor que se usa durante el test.

VALIDATION OF A SMELL KIT (KITAN D) BASED ON ODORS KNOWN IN IBERO AMERICA.

Dra. Stella Cuevas.

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Kitan D is an olfactory evaluation kit developed in Argentina according to the smells that are familiar to the Ibero-American culture to detect alterations in smell. In 2023, a validation of the discriminant capacity of the kit was carried out to distinguish between people who had alterations in their sense of smell and people with a healthy sense of smell. The results show that the identification of 14 odors is capable of making this distinction particularly in people between 18 and 64 years old, smokers and non-smokers. In the case of people over 64, smell discrimination is more difficult due to the gradual loss of smell due to aging or “ presbyosmia ” that produces a natural dispersion of identification scores reported in the literature, which is why this kit includes a wide variety of aromas that allow improving the sensitivity of the test. The correlation of odor detection and identification scores of patients with smell disorders obtained with this kit and with the validated BAST-24 kit was also verified. Like the BAST-24 kit, this kit allows us to distinguish between damage to the trigeminal nerve and the olfactory nerve in both age groups. and is suitable for monitoring the improvement or deterioration of a patient’s sense of smell throughout a treatment. Kitan D, unlike the BAST-24 kit, allows you to detect phantosmia very easily, as it includes an odorless bottle that is used during the test.


PRÁCTICA ÉTICA EN MEDICINA:
UNA REVISIÓN.

Kasaw Adane, Ligabaw Worku, Teshiwal Deress, Adino Tesfahun.

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Un paciente con problemas de salud busca servicios sanitarios de profesionales sanitarios. Sus relaciones entre pacientes y proveedores suelen verse afectadas por roles, obsequios, servicios y contacto físico. Las principales prácticas éticas de atención médica se centran en respetar la libertad del paciente y los derechos humanos básicos. Sin embargo, sólo se publican materiales de referencia limitados sobre ética médica y prácticas médicas éticas. Por lo tanto, este artículo de revisión intenta describir los aspectos importantes de las prácticas éticas en la prestación de atención médica.
Inicialmente, la conceptualización de ideas, planificación y definición de palabras clave fueron para el desarrollo de este material. Las palabras clave fueron ética médica, código de ética, bioética, práctica ética, calidad del servicio y ética en la atención sanitaria.
Luego, dos autores evaluaron de forma independiente los materiales publicados utilizando el programa EndNote® de las bases de datos PubMed (NML) y Google Scholar. Finalmente, de un total de 721 artículos descargados en texto completo, se incluyeron en este artículo 34 artículos publicados que cumplían con los criterios de inclusión.
Se espera de los profesionales de la salud el cumplimiento de altos estándares éticos y morales, la respuesta a las necesidades de la sociedad y la reflexión del contrato social, la subordinación del interés propio al interés de los demás y la manifestación de los valores humanos fundamentales. Las dimensiones éticas y legales de la medicina son muy importantes. Por lo tanto, brindar atención al paciente de alta calidad a bajo costo y cumplir con los estándares éticos y morales es la razón más común para el incumplimiento de la ética médica. Por lo tanto, se espera que los profesionales de la salud tengan un nivel mínimo de conocimiento sobre conceptos éticos, una actitud favorable y un nivel mínimo de habilidad para cumplir con los requisitos regulatorios y éticos en todas las situaciones.

ETHICAL PRACTICE IN MEDICINE:
A REVIEW.

Kasaw Adane, Ligabaw Worku, Teshiwal Deress, Adino Tesfahun.

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A patient with health problems seek healthcare services from healthcare professionals. Their patient-provider relationships are usually affected by roles, gifts, services, and physical contact. The major ethical healthcare practices focus on respecting patient’s freedom and basic human rights. However, there are only limited references materials issued on medical ethics and ethical medical practices. Hence, this review article tries to describe the important aspects of ethical practices in healthcare delivery.
Initially, idea conceptualization, planning and keyword defining were for the development of this material. The keywords were medical ethics, code of ethics, bioethics, ethical practice, quality service and healthcare ethics.
Then, two authors independently assessed published materials using EndNote® program from PubMed (NML) and Google Scholar databases. Finally, from a total of 721 full-text articles downloaded, 34 published article meeting inclusion criteria were included in this article.
Adherence to high ethical and moral standards, responding to societal needs and reflection social contract, subordinating self-interest to the interest of others and the manifestation of the core human values are all expected from healthcare professionals. Ethical and legal dimensions of medicine are very important. Hence, providing high-quality patient care at low cost and compliance with ethical and moral standards is the most common reason for the incompliance with medical ethics. Hence, healthcare professionals are expected to have a minimum level of knowledge on ethical concepts, favorable attitude, and a minimum level of skill to comply with regulatory and ethical requirements in all situations.


CONSULTA GERIÁTRICA DE PACIENTES FRÁGILES EN EL SERVICIO DE MEDICINA INTERNA Y SU ASOCIACIÓN CON LA MORTALIDAD HOSPITALARIA, LA ESTANCIA HOSPITALARIA Y EL INGRESO A UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS.
UN ESTUDIO OBSERVACIONAL.

María Fernanda Contreras, Oscar Torres, Raúl Cortés, Luisa Reyes.

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Objetivo: El objetivo principal es describir la asociación entre el manejo monodisciplinario liderado por el médico tratante sin intervención geriátrica y la participación de los geriátricos como consultores de los pacientes frágiles mayores de 65 años ingresados en el servicio de medicina interna. Esta evaluación se basa en los resultados de los pacientes, la duración de la estancia hospitalaria, el porcentaje de admisiones a la unidad de cuidados intensivos y la mortalidad hospitalaria.
Métodos y análisis: Se realizó un estudio observacional prospectivo en el que se incluyeron todos los pacientes frágiles mayores de 65 años ingresados en sala de medicina interna de marzo a noviembre de 2022 en dos hospitales del norte de México. Los resultados se compararon entre el grupo de pacientes que recibieron un manejo monodisciplinario de rutina por parte de su médico tratante durante la hospitalización sin la participación de un geriatra, y aquellos que tuvieron un manejo colaborativo con un geriatra como consultor. No se realizaron intervenciones ni sugerencias a ninguno de los grupos evaluados. La estratificación de la fragilidad se realizó en los pacientes con la escala FRAIL.
Resultados: Se incluyeron un total de 111 pacientes con una edad media de 80,6 ± 7,9 años. Del total de pacientes, 60 (54,1%) recibieron manejo de su médico tratante junto con un geriatra como consultor, y los 51 restantes solo recibieron manejo monodisciplinario de su médico tratante. Hubo asociación entre el manejo monodisciplinario y una estancia hospitalaria más prolongada, en comparación con los pacientes que recibieron manejo médico junto con Geriatría (13,4 vs 5,8 días, P=<0,0001). El 29% tuvo una estancia hospitalaria prolongada, definida como superior a 9 días, y el 84,8% de ellos tuvo manejo monodisciplinario sin consulta de Geriatría (84,8% vs 15,2%, P=<0,005). De los pacientes estudiados, el 17,1% falleció durante la hospitalización. La mortalidad en los pacientes consultados por geriatría fue menor, sin embargo esta asociación no fue estadísticamente significativa (47,4% vs 52,6%, P=0,521).
Conclusión: El apoyo del médico geriátrico en el manejo médico hospitalario del paciente anciano frágil se asocia significativamente con una reducción en la duración de la estancia hospitalaria y la tasa de ingresos a la unidad de cuidados críticos. No se asoció significativamente con una menor mortalidad; sin embargo , esto podría explicarse por la naturaleza inherente de la fragilidad como factor pronóstico desfavorable.

GERIATRIC CONSULTATION OF FRAIL PATIENTS IN INTERNAL MEDICINE SERVICE AND ITS ASSOCIATION WITH HOSPITAL MORTALITY, HOSPITAL STAY AND INTENSIVE CARE UNIT ADMISSION.
AN OBSERVATIONAL STUDY.

María Fernanda Contreras, Oscar Torres, Raúl Cortés, Luisa Reyes.

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Objective: The main objective is to describe the association between monodisciplinary management led by the attending physician without geriatric intervention and the involvement of geriatrics as consultants for frail patients over 65 years old admitted to the internal medicine service. This assessment is based on patient outcomes, inpatient length of stay, percentage of admissions to intensive care unit, and in-hospital mortality.
Methods and Analysis: A prospective observational study was conducted in which all fragile patients over 65 years old admitted to internal medicine ward from March to November 2022 in two hospitals in northern Mexico were included.
The outcomes were compared between the group of patients who received routine monodisciplinary management by their attending physician during hospitalization without the participation of a geriatrician, and those who had collaborative management with geriatrics as consultant. No interventions or suggestions were made to any of the groups assessed. Frailty stratification was performed on patients with the FRAIL scale.
Results: A total of 111 patients were included with a mean age of 80.6 ± 7.9 years. Out of the total patients, 60 (54.1%) received management from their treating physician along with a geriatrician as a consultant, and the remaining 51 only received monodisciplinary management from their treating physician. There was an association between monodisciplinary management and longer in-hospital stay, compared to the patients who received medical management along with Geriatrics (13.4 vs 5.8 days, P=<0.0001). 29% had a prolonged in-hospital stay, defined as longer than 9 days, and 84.8% of them had monodisciplinary management without Geriatrics consultation (84.8% vs 15.2%, P=<0.005). Of the patients under study, 17.1% died during hospitalization. The mortality in patients consulted by geriatrics was lower, however this association was not statistically significant (47.4% vs 52.6%, P=0.521).
Conclusion: The support of the geriatric physician in the in-hospital medical management of the frail elderly patient is significantly associated with a reduction in the length of in-hospital stay and rate of critical care unit admissions. It was not significantly associated with lower mortality; however this could be explained by the inherent nature of frailty as an unfavorable prognostic factor.


MORTALIDAD ASOCIADA A LA VACUNA COVID-19 EN EL HEMISFERIO SUR*.

Denis G. Rancourt, Marina Baudin, Joseph Hickey, Jerémie Mercier.

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Se estudiaron diecisiete países ecuatoriales y del hemisferio sur (Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay,Perú, Filipinas, Singapur, Sudáfrica, Surinam, Tailandia, Uruguay), que comprenden el 9,10 % de la población mundial, el 10,3 % de las inyecciones mundiales de COVID-19 (tasa de vacunación de 1,91 inyecciones por persona, todas las edades), prácticamente todos los casos de COVID-19 tipo de vacuna y fabricante, y abarcar 4 continentes.
En los 17 países, no hay evidencia de mortalidad por todas las causas (ACM) por datos temporales de cualquier efecto beneficioso de las vacunas COVID-19. No existe asociación en el tiempo entre COVID-19 vacunación y cualquier proporcionado reducción en ACM. El opuesto ocurre.
Los 17 países tienen transiciones a regímenes de alta ACM, que ocurren cuando el Se implementan y administran las vacunas contra la COVID-19. Nueve de los 17 países no tienendetectable exceso ACM en el período de aproximadamente uno año después a pandemia era declarado el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta que las vacunasse implementan (Australia, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay, Filipinas, Singapur, Surinam, Tailandia, Uruguay).
Se producen picos sin precedentes en ACM en el verano (enero-febrero) de 2022 en el hemisferio sur y en los países de latitudes ecuatoriales, que son sincrónicos cono inmediatamente precedido por lanzamientos rápidos de dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 (tercer o cuarto dosis). Este fenómeno está presente en todos los casos con datos de mortalidad suficientes (15 países). Dos de los países estudiados tienen datos de mortalidad insuficientes en enero. Febrero 2022 (argentina y Surinam).
Los datos detallados de mortalidad y vacunación de Chile y Perú permiten resolver por edad y por número de dosis. Es poco probable que los picos observados en la mortalidad por todas las causas en enero- febrero de 2022 (y adicionalmente en: julio-agosto 2021, Chile; julioagosto 2022, Perú), enen cada uno de ambos países y en cada grupo de edad avanzada, podría deberse a cualquier causa distinta que el temporalmente asociado rápido Lanzamientos de dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19.
Asimismo, es poco probable que las transiciones a regímenes de alta ACM, coincidentes con la implementación y administración sostenida de vacunas COVID-19, en los 17 países del Sur hemisferio y países de latitudes ecuatoriales, podría deberse a cualquier causa distinta a las vacunas.
Sincronicidad entre los numerosos picos de ACM (en 17 países, en 4 continentes, en total anciano edad grupos, en diferente veces) y asociado rápido refuerzo lanzamientos permite esta conclusión firme sobre la causalidad y cuantificación precisa de la vacuna COVID-19 toxicidad.
La tasa de letalidad por dosis de vacuna para todas las edades (vDFR), que es la proporción de dosis de vacuna inferidas muertes inducidas por dosis de vacuna administradas en una población, se cuantifica para el mes de enero-El pico del ACM de febrero de 2022 caerá en el rango del 0,02 % (Nueva Zelanda) al 0,20 % (Uruguay). En Chile y Perú, el vDFR aumenta exponencialmente con la edad (duplicando aproximadamente cada 4 años de edad), y es mayor para las últimas dosis de refuerzo, alcanzando aproximadamente el 5 % en los grupos de edad de más de 90 años (1 muerte por cada 20 inyecciones de dosis 4). Se producen resultados comparables para el hemisferio norte, como se encontró en informes anteriores. artículos (India, Israel, EE.UU).
Cuantificamos el vDFR general para todas las edades para los 17 países en (0,126 ± 0,004) %, lo que implicaría 17,0 ± 0,5 millones de muertes por vacuna COVID-19 en todo el mundo, desde las 13.50mil millones de inyecciones hasta el 2 de septiembre de 2023. Esto correspondería a una enfermedad iatrogénica masiva.evento que mató (0,213 ± 0,006) % de la población mundial (1 muerte por cada 470 habitantes) personas, en menos de años), y No hasta cierto grado prevenir cualquier fallecidos.
El riesgo general de muerte inducida por la inyección de las vacunas COVID-19 en la actualidad poblaciones, inferido del exceso de mortalidad por todas las causas y su sincronicidad con los despliegues,es globalmente generalizado y mucho mayor que lo informado en los ensayos clínicos, el efecto adverso monitoreo y estadísticas de causas de muerte a partir de certificados de defunción, por 3 órdenes de magnitud (1.000 veces mayor que).
La gran dependencia de la edad y los grandes valores de vDFR cuantificados en este estudio de 17 países en 4 continentes, utilizando todos los principales tipos de vacunas COVID-19 y fabricantes, deberían inducir a los gobiernos a poner fin inmediatamente a la publicidad pública infundada política de salud de priorizar a los residentes de edad avanzada para que se les inyecte la vacuna COVID-19, hasta riesgo-beneficio válido los análisis son hecho.

COVID-19 VACCINE-ASSOCIATED MORTALITY IN THE SOUTHERN HEMISPHERE*.

Denis G. Rancourt, Marina Baudin, Joseph Hickey, Jerémie Mercier.

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Seventeen equatorial and Southern-Hemisphere countries were studied (Argentina, Australia, Bolivia, Brazil, Chile, Colombia, Ecuador, Malaysia, New Zealand, Paraguay,Peru, Philippines, Singapore, South Africa, Suriname, Thailand, Uruguay), which comprise 9.10 % of worldwide population, 10.3 % of worldwide COVID-19 injections (vaccination rate of 1.91 injections per person, all ages), virtually every COVID-19 vaccine type and manufacturer, and span 4 continents.
In the 17 countries, there is no evidence in all-cause mortality (ACM) by time data of any beneficial effect of COVID-19 vaccines. There is no association in time between COVID-19 vaccination and any proportionate reduction in ACM. The opposite occurs.

All 17 countries have transitions to regimes of high ACM, which occur when the COVID-19 vaccines are deployed and administered. Nine of the 17 countries have nodetectable excess ACM in the period of approximately one year after a pandemic was declared on 11 March 2020 by the World Health Organization (WHO), until the vaccinesare rolled out (Australia, Malaysia, New Zealand, Paraguay, Philippines, Singapore, Suriname, Thailand, Uruguay).

Unprecedented peaks in ACM occur in the summer (January-February) of 2022 in the Southern Hemisphere, and in equatorial-latitude countries, which are synchronous withor immediately preceded by rapid COVID-19-vaccine-boosterdose rollouts (3rd or 4th doses). This phenomenon is present in every case with sufficient mortality data (15 countries).
Two of the countries studied have insufficient mortality data in January- February 2022 (Argentina and Suriname).

Detailed mortality and vaccination data for Chile and Peru allow resolution by age and by dose number. It is unlikely that the observed peaks in all-cause mortality in January- February 2022 (and additionally in: July-August 2021, Chile; JulyAugust 2022, Peru), ineach of both countries and in each elderly age group, could be due to any cause other than the temporally associated rapid COVID-19-vaccine-booster-dose rollouts.

Likewise, it is unlikely that the transitionsto regimes of high ACM, coincident with the rollout and sustained administration of COVID-19 vaccines, in all 17 Southern- Hemisphere and equatorial-latitude countries, could be due to any cause other than thevaccines.

Synchronicity between the many peaks in ACM (in 17 countries, on 4 continents, in allelderly age groups, at different times) and associated rapid booster rollouts allowsthis firm conclusion regarding causality, and accurate quantification of COVID-19-vaccinetoxicity.

The all-ages vaccine-dose fatality rate (vDFR), which is the ratio of inferred vaccine- induced deaths to vaccine doses delivered in a population, is quantified for the January-February 2022 ACM peak to fall in the range 0.02 % (New Zealand) to 0.20 % (Uruguay). In Chile and Peru, the vDFR increases exponentially with age (doubling approximately every 4 years of age), and is largest for the latest booster doses, reaching approximately 5 % in the 90+ years age groups (1 death per 20 injections of dose 4). Comparable results occur for the Northern Hemisphere, as found in previous articles(India, Israel, USA).

We quantify the overall all-ages vDFR for the 17 countries to be (0.126 ± 0.004) %, which would imply 17.0 ± 0.5 million COVID-19 vaccine deaths worldwide, from 13.50billion injections up to 2 September 2023. This would correspond to a mass iatrogenicevent that killed (0.213 ± 0.006) % of the world population (1 death per 470 living persons, in less than 3 years), and did not measurably prevent any deaths.

The overall risk of death induced by injection with the COVID-19 vaccines in actual populations, inferred from excess allcause mortality and its synchronicity with rollouts,is globally pervasive and much larger than reported in clinical trials, adverse effect monitoring, and cause-of-death statistics from death certificates, by 3 orders of magnitude (1,000-fold greater).

The large age dependence and large values of vDFR quantified in this study of 17 countries on 4 continents, using all the main COVID-19 vaccine types and manufacturers, should induce governments to immediately end the baseless public health policy of prioritizing elderly residents for injection with COVID-19 vaccines, untilvalid risk-benefit analyses are made.